¿Se sometió Jesús al Concilio de Nicea?
Posted on 30 July 2025 by Mohammad Ali Hasan Amiruddin — 4 min
(Este es un artículo creado por ChatGPT que yo desarrollé posteriormente.)
✦ Introducción: Jesús y la política de la Iglesia
En muchos debates teológicos, los cristianos creen que Jesús es Dios. Pero surge una pregunta simple y muy lógica:
¿Jesús alguna vez dijo que él era Dios?
Si la respuesta no es clara, entonces debemos preguntarnos:
¿Quién fue realmente el que declaró a Jesús como Dios?
La historia nos lleva a un momento clave: el Concilio de Nicea, en el año 325 d.C. Fue allí — por primera vez en la historia — donde la doctrina de Jesús como Dios fue establecida oficialmente y con tintes políticos.
✦ El Concilio de Nicea: ¿Asamblea teológica o juicio de poder?
El Concilio de Nicea fue una gran reunión de obispos cristianos convocada por el emperador romano Constantino — un político, no un profeta, ni un apóstol.
El objetivo principal de este concilio no era buscar la verdad espiritual, sino poner fin a los conflictos internos de la Iglesia que amenazaban la estabilidad política del Imperio romano.
Y el mayor conflicto de aquel entonces era: 👉 ¿Jesús es Dios? 👉 ¿O solo un mensajero de Dios?
✦ Arrio vs Atanasio: Dos grandes posturas
🟠 Arrio (de Alejandría):
Afirmaba que Jesús fue creado por Dios. Un ser noble — pero no Dios. Incluso se atrevió a decir:
“Hubo un tiempo en que el Hijo no existía.”
🔵 Atanasio (y los partidarios de la Trinidad):
Sostenía que Jesús es verdadero Dios, de la misma esencia que el Padre.
El Concilio de Nicea terminó apoyando a Atanasio y declaró a Arrio como hereje.
✦ ¿Qué se decidió?
Los resultados oficiales del Concilio de Nicea incluyeron:
Jesús fue declarado “consubstancial” con el Padre — elevado oficialmente como Dios.
Se redactó el Credo Niceno, afirmando que Jesús es el “Hijo de Dios, engendrado, no creado”.
Se prohibió el arrianismo y sus enseñanzas fueron condenadas como heréticas.
También se tomaron varias decisiones internas y canónicas dentro de la Iglesia.
En otras palabras:
No fue Jesús quien se proclamó Dios.
Fue la Iglesia — tres siglos después de su muerte.
✦ ¿Jesús alguna vez se proclamó Dios?
Según los Evangelios, Jesús mantuvo distancia de cualquier declaración de divinidad, y en varias ocasiones dijo explícitamente:
“El Padre es mayor que yo.” (Juan 14:28)
“¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo Dios.” (Marcos 10:18)
“No puedo hacer nada por mí mismo.” (Juan 5:30)
Estas afirmaciones contradicen directamente las decisiones del Concilio de Nicea.
✦ Cuando la verdad es encarcelada por el poder
Si el resultado del Concilio de Nicea prohibió a los cristianos cuestionar la doctrina de la Trinidad, entonces eso significa que ocurrió una colonización intelectual muy sistemática.
Porque Jesús, durante su vida, nunca impidió a nadie preguntar, cuestionar o dudar. Enseñaba mediante el diálogo — no por doctrina impuesta.
Entonces preguntémonos con sinceridad:
¿No debería haber sido claro el concepto de la divinidad de Jesús durante su propia vida? Si era claro, ¿por qué tuvo que ser redefinido 300 años después por un imperio?
De hecho, el Concilio de Nicea es la prueba de que hubo una autoridad que se sintió amenazada por esa claridad — y quiso oscurecerla por el bien del poder.
Por lo tanto, la pregunta cambia:
¿La verdad proviene de la autoridad de Jesús o de la autoridad del imperio? Si proviene del imperio, entonces los defensores de la Trinidad son en realidad seguidores del imperio — no de Jesús.
Y si la verdad proviene de Jesús, ¿por qué entonces sus seguidores se someten a una doctrina fabricada por el imperio?
✦ Conclusión
Jesús nunca se proclamó Dios.
No pidió adoración — sino obediencia a Dios.
No fue Jesús quien se hizo Dios,
sino un grupo de élites eclesiásticas —
bajo la sombra de un emperador romano que buscaba poder, no verdad.
Jesús no se sometió al Concilio de Nicea.
Pero su nombre fue forzado a someterse al consenso político de la Iglesia.
Un ser humano sigue siendo un ser humano, incluso si tiene el poder de devolver la vida a todos los muertos. Así como un panda sigue siendo un panda, incluso si logra construir un reactor nuclear.